Romper barreras: El papel de una madre trabajadora en la creación de entornos laborales inclusivos.

Power for Good es un compromiso que viven y respiran los empleados de RES. Mai Mills, contable financiera del equipo australiano, encarna este espíritu a través de su enfoque del crecimiento profesional, la conciliación de la vida laboral y personal y el fomento de una cultura de apoyo en el lugar de trabajo.

La carrera de Mai en el mundo de las finanzas ha estado marcada por su búsqueda de un lugar de trabajo que valore la inclusión y el crecimiento profesional. Reflexionando sobre sus primeras experiencias, recuerda haber trabajado en un entorno dominado por los hombres en el que la seguridad psicológica no siempre estaba presente. Cuando se trasladó a Sydney, buscó una organización que defendiera el equilibrio de género en los niveles directivos y fomentara el desarrollo profesional.

“Aunque mi jefe directo era un hombre, se empeñó en fomentar el crecimiento dentro del equipo. Gracias a la formación y a las sesiones individuales, pude averiguar dónde quería estar, en qué quería centrarme y qué me apasionaba”, explica Mai.

Como madre trabajadora, la rutina diaria de Mai es un equilibrio cuidadosamente orquestado de responsabilidades profesionales y personales. “Primero el agua, luego la conquista”, dice, subrayando la importancia de empezar el día cuidándose.

Desde las mañanas en las que disfruta del yoga y de una tranquila taza de té hasta las exigencias del trabajo y la familia, reconoce el reto constante que supone establecer prioridades. En un plazo de 24 horas, dispongo “de una pequeña ventana de ‘tiempo para mí’: . Luego me meto en una montaña rusa. Luego me meto en una montaña rusa”.
 

Navegar entre el trabajo y la maternidad conlleva decisiones difíciles, pero el principio rector de Mai es claro: la familia es lo primero. “Constantemente tengo que elegir, y me recuerdo a mí misma que mi pequeño simplemente no entenderá que tengo que ‘cumplir’ en el trabajo. La comunicación clara sobre lo que es realista es esencial, especialmente cuando los equipos están al límite”.

Para gestionar el tiempo con eficacia, Mai divide su semana en segmentos con una lista de tareas estructurada. “Filtro las prioridades, divido y conquisto. Y lo más importante, me descomprimo tomando aire fresco: me ayuda a aprovechar el día”.

Contar con un sólido sistema de apoyo en casa y en el trabajo ha cambiado las reglas del juego para Mai. “Mi marido es mi mayor apoyo y estoy agradecida por nuestra colaboración. Trabajamos muy bien juntos, compartiendo las tareas al 50% cuando es posible. Profesionalmente, RES me ha apoyado en mi transición de vuelta al trabajo”.

Agradece a su gerente y a su jefe de departamento el haber cultivado una cultura de atención y haberla apoyado desde que empezó en RES hasta su vuelta al trabajo. “Tener un lugar de trabajo donde me siento segura y cómoda para expresar mis preocupaciones saca la mejor versión de mí en el trabajo”.

Mai también ha notado un cambio en las políticas del lugar de trabajo a lo largo de los años, sobre todo en lo que respecta al permiso parental igualitario (también ofrecido en RES). “Aunque históricamente se ha prestado mucha atención a las madres, lo que realmente ayudó a mi marido a apoyarme fue que su lugar de trabajo ofreciera un permiso parental igualitario y flexibilidad”.

Para Mai, lograr un equilibrio sostenible entre la vida laboral y personal es un viaje continuo. “Acepta ayuda cuando te la ofrezcan, cuida primero de ti misma porque tu copa necesita llenarse antes de llenar la de los demás. Y tómate tu tiempo antes de decir ‘sí’ a las cosas”. Insiste en la importancia de poner límites, algo que le hubiera gustado saber antes. “Gestiona el estrés y no dejes que el trabajo afecte a las relaciones personales”.

En esta etapa de su carrera, Mai define el éxito como conciliación de la vida laboral, familiar y libertad financiera. De cara al futuro, le apasiona promover un mejor apoyo a la vuelta al trabajo, no sólo para los padres, sino para todos los empleados. “Por experiencia personal, he visto lo vital que es que los líderes transmitan una cultura de atención. Un entorno laboral seguro y solidario beneficia a todos”.